La plastia de frenillos o frenectomía es una intervención común que se basa en la eliminación del exceso del frenillo labial con una pequeña incisión, sin ningún tipo de riesgos y que garantiza una mayor comodidad para el paciente.
La eliminación de esta fracción de tejido no tiene ninguna consecuencia negativa, puesto que el frenillo labial es una membrana sin ninguna función concreta, de origen congénito.
¿Cuándo es necesaria esta intervención? ¿En qué momento se ha generado en exceso el tejido del frenillo labial como para plantearse esta intervención? ¿Qué factores negativos puede traer el no someterse a ella? Desde la Clínica Dental de la Dra. Montserrat Macenlle te solventamos las principales dudas que te puedan surgir en torno a esta práctica.
Principales problemas que se eliminan
- Frenillo labial hipertrófico: un frenillo más hueso y bajo, que se acopla entre los dientes superiores y puede originar diastemas (dientes separados).
- Limitación en el movimiento del labio y labio corto (pliegue en el labio).
Otros de los aspectos que también puede ser destacado es la oposición que puede realizar el frenillo contra las prótesis parciales o completas. De igual forma que, en los peores casos, este tejido desarrollado en exceso puede incluso alterar la pronunciación de algunas letras, perjudicando al paciente en su vida diaria.
Con una eficaz y sencilla plastia de frenillos llevada a cabo por profesionales como los que encontrarás en la Clínica Dental de la Dra. Montserrat Macenlle, todos estos inconvenientes pueden ser solventados.
Procedimiento quirúrgico
La intervención que se lleva a cabo para los problemas en torno al frenillo labial o lingual es muy sencillas, sin presentar ningún riesgo para el paciente.
Principalmente, se realiza una valoración del caso, personalizando la intervención para una mejor adecuación al caso pertinente. La operación se desarrolla con anestesia local y con una mínima incisión que garantiza una pronta recuperación del convaleciente, pudiendo hacer vida normal en pocas horas.
De este modo, se elimina el tejido fibroso excesivo, con una posterior suturación que termina con cualquier problema que pudiese estar causándole el frenillo al paciente.
Resulta conveniente tomar ciertas medidas después de este tipo de cirugía, como puede ser el cuidado de una dieta adecuada (tomar alimentos blandos, evitar alimentos difíciles de masticar y con semillas y granos...). El tiempo de recuperación total suele estar en torno a las 24 horas.
¿Tienes alguna otra duda sobre este procedimiento? ¿Quieres saber si tu frenillo se ajusta a alguna de estas nomalías? Desde la Clínica Dental de la Dra. Montserrat Macenlle te facilitaremos toda la información que necesites. Confíanos tu salud dental.